En la contraportada de la edición que he leído de 'El buen soldado' dice textualmente: "relata dos suicidios, dos vidas arruinadas, una muerte y el descenso a la locura de una joven muchacha". La primera vez que lo vi me quedé muy sorprendida porque pensé que destripaba por completo toda la intriga del argumento. Pero no podía estar más equivocada porque lo más significativo de esta novela no son los hechos puntuales, sino que lo que verdaderamente le da fuerza son las opuestas personalidades de los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos.
'El buen soldado' nos mete de lleno en la relación de dos matrimonios de clase alta que se hacen amigos solamente porque sienten que es lo que corresponde al ser miembros del mismo nivel social. Esta premisa hace que su amistad, por llamarla de alguna manera, no tenga ningún tipo de intimidad ni afinidad sino que simplemente sea un pasar tiempo juntos sin mayor implicación. Pero los acontecimientos que se van sucediendo en la historia hacen que las dos parejas queden irremediablemente unidas y qué conozcamos aquellas facetas de su persona que querrían ocultar.
Esta es una novela triste porque sus personajes lo son, principalmente porque son incapaces de comportarse con honestidad consigo mismos y con el prójimo, al que intentan controlar según sus deseos, y de comunicarse verdaderamente y sin fingimientos. Siempre están actuando para mantener la apariencia de que todo va bien y que son las personas modélicas e intachables que presentan al resto de la sociedad. Quizás la única excepción, sea el narrador de la historia, uno de los maridos, un hombre más inocente y no tan manipulador que a veces se ve perdido entre los manejos de esa "clase bien", aunque se deja llevar y no llega a tomar realmente la iniciativa.
Este narrador merece también una mención especial porque le da al libro una estructura muy particular. Él mismo dice: "soy consciente de haber contado esta historia con muy poco orden, de manera que tal vez resulte difícil encontrar el camino por lo que quizá no sea más una que una especie de laberinto".
No se podría definir mejor, ya que la historia da saltos en el tiempo, apunta un dato en un capítulo que no desarrolla hasta otro, vuelve atrás para completar algo ya contado, nos quedamos sin saber cosas porque él tampoco las conoce o dudamos de algunas situaciones porque él no es concluyente y solo tenemos su versión.
En definitiva el narrador cuenta la historia de esa época de su vida como cualquiera de nosotros lo haríamos, de hecho él explica que se imagina que está hablando a un oyente imaginario y silencioso, sin llevar un orden perfecto y aderezado con nuestras sensaciones y opiniones.
No se podría definir mejor, ya que la historia da saltos en el tiempo, apunta un dato en un capítulo que no desarrolla hasta otro, vuelve atrás para completar algo ya contado, nos quedamos sin saber cosas porque él tampoco las conoce o dudamos de algunas situaciones porque él no es concluyente y solo tenemos su versión.
En definitiva el narrador cuenta la historia de esa época de su vida como cualquiera de nosotros lo haríamos, de hecho él explica que se imagina que está hablando a un oyente imaginario y silencioso, sin llevar un orden perfecto y aderezado con nuestras sensaciones y opiniones.
De esta forma, 'El buen soldado' es una novela compleja y difícil de leer, tanto por esta estructura, que puede resultar en ocasiones confusa y por ello requiere bastante atención para no perder el hilo de la trama; como por la profundidad de los sentimientos que describe: el amor, no siempre bien entendido; el odio, la pasión, los deseos y ambiciones,... Si bien es cierto que a veces es un poco fría en esa descripción lo que provoca que no sea fácil implicarse con los protagonistas y los desastres que les ocurren.
De igual modo, uno llega al final de este libro con la impresión de haber leído verdadera y buena literatura, de esa que consigue hacerte reflexionar porque Ford Madox Ford sabe perfectamente cómo describir en los personajes que nos presenta las complicadas emociones humanas y todos los matices, buenos y malos, que dan forma a cualquier personalidad.
De igual modo, uno llega al final de este libro con la impresión de haber leído verdadera y buena literatura, de esa que consigue hacerte reflexionar porque Ford Madox Ford sabe perfectamente cómo describir en los personajes que nos presenta las complicadas emociones humanas y todos los matices, buenos y malos, que dan forma a cualquier personalidad.
Leí las dos primeras líneas de tu reseña y de inmediato me interesó este libro. Además que mientras averiguaba un poco sobre él, descubrí que tiene una adaptación protagonizada por Jeremy Brett, así que definitivamente estoy decidida a buscarlo.
ResponderEliminarA mí me pasó lo mismo cuando leí esa frase, de verdad impacta. Es un libro en ocasiones complicado de leer pero yo creo que merece la pena.Y lo que voy a buscar en la peli a ver cómo consiguieron adaptar los sentimientos tan encontrados que describe el autor. Gracias por decírmelo!
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